sábado, 28 de mayo de 2011

Mi confrontación con la docencia

Nuestra sociedad y nuestros profesores necesitan redefinir los valores en los que creen, los objetivos por los que trabajan y el tipo de hombre que quieren formar”.
José M. Esteve
La RIEMS marca que quienes impartimos cátedra dentro del nivel medio superior debemos reunir ciertos atributos tanto académicos, profesionales, sociales, pero sobre todo de índole ético.
Con el propósito de fortalecer estas competencias docentes para el manejo  correcto de la RIEMS, y  después de hacer una valoración de mi trayectoria docente, plasmo a continuación una reflexión sobre este proceso.
A partir del sexto semestre de mis estudios de ingeniería  y los dos subsecuentes anticipe materias, de manera que cuando cursaba el noveno, solo ocupaba la mitad de mi tiempo en la universidad, así que decidí buscar un trabajo temporal, el cual encontré dando asesorías al personal del extinto banco Banrural. Podría decirse que ese fue mi primer acercamiento con la docencia.
Al concluir mis estudios y en  busca de trabajo por 3 meses, me llamaron de la institución pública, CBTa No. 38, el motivo, hacer un examen de oposición ya que había una plaza docente. Después de algunos años supe que no fui la primera opción, no por falta de conocimientos sino por mi género, ya que siendo un plantel agropecuario donde el personal docente es en su mayoría hombres, consideraban que una egresada del ITESM y mujer, no encuadraba en el ambiente.
Durante la primera plática que tuve con el director, él me hablo entre otras cosas, del compromiso que  debía tener con la formación de los muchachos, la responsabilidad que esto implicaba y  que para llevar a cabo la labor docente se necesita más que un simple compromiso laboral.
Es extraordinario como algunas personas pueden percibir en nosotros la vocación, aún cuando nosotros no la vemos, yo en ese entonces estaba más interesada en sobresalir profesionalmente en mi área de estudios, cosa que quise hacer después algunos meses. En  ese momento, sopesé mi desarrollo profesional, con la poca estabilidad económica pero a fin de cuentas estabilidad que tenía, con la satisfacción, aún poca, pero que ya sentía cuando veía que mis alumnos aprendían y con la orientación del Ingeniero decide quedarme en el plantel. Esa fue la única ocasión que dude de ser docente.
Los primeros años lidié conmigo misma para encontrar mi propia táctica de enseñanza, “copiaba” a los mejores maestros que había tenido, platicaba y pedía consejos a mis compañeros de trabajo. A través de ensayo y error, cosa que desapruebo hoy en día y hubiera querido evitar en aquellos años, llegue a encontrar mi estilo. ¡Qué diferente hubiera sido si yo hubiera sido asistente de algún maestro con experiencia!
En ese entonces yo consideraba  a mis alumnos todos iguales y el desempeño lo evaluaba en forma paralela sin considerar el nivel con que llegaban a mi clase, sin valorar el avance individual que habían logrado cada uno de ellos con respecto a si mismos. A través de los años y con la constante actualización en el área de educación, pues ahora tengo además la formación de maestra en ciencias en enseñanza de las ciencias con especialización en Física, mi desempeño docente ha madurado.
Hoy en día y a pesar de todos aquellos comentarios mordaces que pueda escuchar de la labor docente y otras situaciones que se presentan en mi escuela que hacen que sienta un desasosiego ya que me afectan anímicamente provocando en mí un estrés y un agotamiento mental y físico a veces innecesario y que con el paso de los años cobrará su factura, la insuficiencia de recursos didácticos que yo tengo que solventar con ayuda de mis alumnos, de la infraestructura inadecuada de mi plantel, de la carga administrativa que tengo que desarrollar, de la violencia que está presente  en el entorno de la institución, de algunos alumnos cuyo comportamiento social es equívoco y muchas veces los padres han sido sobrepasados por ellos,  aún con estos inconvenientes  tengo motivos suficientes para sentirme satisfecha de ser docente,  ver al final del semestre a los estudiantes comportándose mejor, observar que ayudan a sus compañeros que van atrasados y darme cuenta que, en su mayoría, tuvieron un avance significativo en comparación a como iniciaron el semestre, es satisfactorio.
Hoy no solo doy conocimientos, les ayudo a desarrollar habilidades para que ellos puedan resolver sus problemas, sus necesidades y obstáculos que encuentren en su vida. Mi clase está enfocada a que ellos comprendan que el conocimiento que adquieren solo les será útil en la medida que sea aprovechado para el bien común.
Por eso durante mi clase es importante que mis alumnos practiquen los valores sociales (respeto, disciplina, responsabilidad, honestidad, etc.). Al practicar los valores se logran los objetivos más rápidamente, por eso en mi institución los docentes trabajamos de forma unida apoyándonos en los programas de tutorías y Construye-T.
A pesar de todo, hay días que siento que mi esfuerzo es en vano, cuando eso pasa, pienso en todos los estudiantes a los que yo fui inspiración, a los que mis consejos les ayudaron a tomar las decisiones correctas, a los que me visitan solo por saludarme. Eso supera cualquier insatisfacción que pueda tener.
El Programa de Formación Docente de Educación Media Superior (ProForDEMS) a través de la especialidad Competencias Docentes, me ha dado la oportunidad  reflexionar y hacer un análisis con mi propio pasado docente, me he dado cuenta que hay otros docentes que comparten las mismas preocupaciones pero a la vez las mismas satisfacciones de serlo, que no estoy tan errada en cuanto al cómo estoy dando solución a estas problemáticas. Esta especialidad me ha dado la oportunidad de encontrar en mis compañeros nuevas técnicas para el desarrollo de mi clase y darme cuenta que todos estamos en busca de nuestra propia identidad docente para llegar a ser maestros de humanidad.
Decir que tengo definida mi identidad como docente sería presuntuoso. Cada semestre que termina, tengo que hacer una retrospección de las mejoras que debo de realizar, de qué modificaciones debo de hacer, porque tal vez lo que imparto sean los mismos contenidos, lo que tengo que cambiar es el cómo lo imparto enfocándome en quiénes son este semestre mis estudiantes.

jueves, 26 de mayo de 2011

Limpieza en Presa la Boca, Santiago, Nuevo Léon



En esta actividad participaron los grupos K y L, coordinados por la Lic. A. Betzabeth Rodríguez Sánchez y una servidora.

Los saberes de mis estudiantes en el uso de las TIC y de Internet

El periodista Leonardo Kourchenko, el día jueves 19 de mayo del 2010, comento en entrevista para Milenio Televisión, que  “El maestro ya no posee el conocimiento, el conocimiento está en todos lados”,  y agrega “El maestro enfrenta el reto de que el chavito que está sentado en clase lo desafié y lo cuestione, gracias al Internet”, “Hay maestros que no permiten el uso del celular en el salón de clases por medio a que el chavo entre a la biblioteca de Harvard y se dé cuenta que lo que el maestro le está diciendo no es verdad”.
Cuestiono el punto de vista del periodista, el conocimiento siempre ha estado en todos lados, pero para adquirirlo siempre se ha necesitado de un guía que te facilite el aprendizaje y que te oriente en el buen uso del mismo, es por eso que existen los maestros, otrora llamados mentores.
Con referencia a la mención de que algunos maestros sienten temor  de que el estudiante se dé cuenta de que lo que dice no es verdad y por eso no permiten el uso del celular, estoy completamente en desacuerdo, considero que tiene un concepto  equivocado de la labor docente. La RIEMS no solo propicia la enseñanza de los conocimientos y habilidades, sino también la formación de actitudes y valores que les permita tomar decisiones de manera responsable.
Todos los docentes estamos conscientes de que nuestros estudiantes son nativos de la tecnología, negarlo no evitaría que esto fuera así, pero también estamos conscientes de que algunos de nuestros estudiantes desaprovechan el recurso con el que cuentan, ¿cuántos de sus alumnos han consultado la biblioteca de Harvard para la realización de una tarea?
Al llevar a cabo una muestra aleatoria a mis estudiantes sobre ¿qué cosas haces en Internet?  Contestaron que en lo referente a almacén de recursos, lo utilizan para descargar música, películas, ver videos para lo cual  son el Ares, Youtube. También para buscar información para sus tareas, para lo cual utilizan el google. Hubo un estudiante que accesa www.celestia.es para ver el sistema solar.
En cuanto a la utilización como espacio social, todos utilizan el Messenger de Hotmail, el facebook, algunos el ebuddy,  yahoo y binget.
Cuando se les pregunto cómo aprovechan o pueden aprovechar  esos recursos y ayudar en su proceso académico, en general opinaron que para la realización de actividades por equipo, se comunican a través del chat y se reenvían las tareas por correo electrónico, que los maestros podrían y algunos ya lo hacen mandarles las actividades por ese medio.
Aunque la mayoría plasmo que Utilizan el chat para platicar y un porcentaje, desde mi punto de vista alto (40%) dijo que no tienen correo electrónico y que no accesan de forma frecuente el Internet puesto que no tienen acceso a él.
Tal vez los resultados de mi andamio no son los esperados debido a que mis estudiantes son del medio rural e inclusive en el plantel en ocasiones no tenemos acceso a él, pero independientemente de eso no se niega el beneficio que nos da el uso de las TIC´S, pero sí se hace énfasis en tener cuidado en cómo, en dónde, por qué y para qué se va a emplear y sobre todo con qué estrategia la voy a combinar.
Los docentes debemos promover que existan compromisos para el buen uso dentro del salón por parte de los estudiantes y fomentar después de ello debates para incrementar sus procesos de razonamiento.